domingo, 29 de septiembre de 2013

El Diagnóstico en la Intervención Psicosocial





Una intervención psicosocial consiste en escuchar el pedido de ayuda que aparece en la crisis. Las personas entramos en crisis cuando nuestros valores se afectan y carecemos de los recursos materiales o psicológicos necesarios para protegerlos. La situación desfavorable se produce con el trasfondo de un entorno psicosocial que no favorece o perjudica el desarrollo del proyecto de vida del sujeto o sus allegados.
En la intervención psicosocial los diagnósticos no son necesarios, más bien oscurecen la intervención. Para definir “lo normal” es necesario definir la “norma”, frente a la cual solo podemos medir desviaciones. Así, un diagnóstico es una descripción negativa, de lo que falta o falla y nos complicará aún más el panorama, no sólo en el caso del sujeto, sino también del terapeuta que, en un intento loable pero estéril se interna en una  nomenclatura ajena a la situación.
El psicodiagnóstico describe una personalidad e intenta predecir conductas. El riesgo consiste en que, si como ya sabemos, el observador modifica el campo, el psicodiagnóstico corre el riesgo de transformarse en una maldición de autocumplimiento. 
La evaluacion psicodiagnóstica es una demanda de las instituciones, físicas o simbólicas, a las que pertenece el terapeuta. Las características descriptas son  construcciones socioculturales útiles en el desempeño de un rol determinado. Como un árbol produce el fruto, la sociedad y la cultura producen sujetos. Es un proceso largo y doloroso, y ademas, como no somos frutas, nuestro anhelo acerca de qué queremos ser o cómo queremos serlo importa mucho para nuestra Salud Mental. Si es contrariado o imposibilitado, padecemos.
Si dicho proceso no se da, si se detiene, si el desempeño no es satisfactorio o no aparece la valoración social por los hábitos adquiridos, llegan la frustración y el consecuente  padecimiento. La tarea de reparación consiste en definir y sortear los obstáculos.
La “histerica” podrá devenir artista glamorosa o secretaria ejecutiva, el “obsesivo” administrador meticuloso, el “bipolar” artista capaz de traducir el “dolor de la vida conciente” en obra de arte. Y todos, obtener el reconocimiento social necesario.  
Por eso es tan importante la escucha empática, única forma de comprender la demanda,  porque el padecimiento es el diagnóstico. Toda demanda es toma de conciencia, intento de explicación.
Si buscamos la respuesta en alguno de los volúmenes utilizados para aprobar exámenes en la facultad, lo que vamos a obtener es la respuesta a otras preguntas, no a la situación que tenemos delante, y habremos caido en la trampa de intentar resolver o curar.
Desde los paradigmas del DSM o los varios tomos de Freud, ambos con origen en las ciencias médicas aprendimos “curar” un trastorno o interpretar un síntoma, no a entender a una persona. Esta es la trampa. Aunque nos traigan problemas, no hay nada para resolver, pero si mucho para hacer. No hay enfermos, a pesar de que haya dolor, por lo tanto no hay curación. No hay nada que controlar, aunque haya mucho para cambiar, un cambio en el cual estaremos incluídos No seremos los mismos después de haber acompañado el proceso del otro, sino que también habremos cambiado, y ese cambio será el que nos habilite después, para ayudar de nuevo y mejor gracias a la experiencia adquirida.
Si queremos dar respuestas, si creemos que el motivo es la neurosis, la inestabilidad o la incapacidad, nos habrá encandilado la fuerza de la demanda y nos estaremos perdiendo el aprendizaje.
Mediante la escucha, vamos a percibir, en primera instancia, que nunca nadie está solo. Lo acompañan su pareja, su trabajo, sus vinculos familiares, o bien la no- pareja (no tengo a nadie), el no- trabajo (no me gusta lo que hago o no hago nada), la no-familia (me abandonaron). Todos, conflictos vinculares. Estos conflictos no se producen en el vacío, sino sobre un fondo, que a veces se destaca y a veces pasa desapercibido.
Maslow propone un esquema piramidal. En la base, ubica las necesidades fisiológicas que deben ser satisfechas: la alimentación, el sueño, el sexo, la seguridad. Y necesidades secundarias, que consisten en la autorealización y la inserción social exitosa. Sin embargo, en la condicion humana esta pirámide está invertida, porque los vínculos sociales son la condición previa para la satisfacción de las necesidades primarias. Hace falta estar integrado -bien integrado - en los grupos para asegurarnos el sustento. Y para tener una buena  inserción, necesitamos previamente una buena autoestima construida en un entorno favorable. Como vemos, la Salud Mental tiene la forma de un Uroboro, una serpiente que se muerde la cola. Sin embargo, la buena noticia es que podemos intevenir  exitosamente sobre lo particular y, a su vez, modificar el sistema en su conjunto. El grupo saludable favorece a sus integrantes, los sujetos realizados son agentes reproductores de cambio.
Si rotulamos de cualquier manera, dificilmente consigamos cambiar nada. Es como querer escribir en una hoja ya escrita. La gente no puede dejar de ser quien es, pero si, en cambio, actuar de otra manera, hacer otras cosas, crear.
Y la intervencion psicosocial consiste, justamente, en andar junto al otro los senderos escarpados de la tranformación creativa. Ada Fanelli

lunes, 5 de agosto de 2013

Contradicciones

Recorren la web correos acusatorios sobre el DSM, lo cual no es de extrañar. Por ejemplo, se dice: "León Eisenberg, el psiquiatra  que “descubrió” el  TDAH, dijo siete meses antes de morir que el TDAH es un ejemplo de enfermedad ficticia". !Claro que a los pocos días otro correo afirmó que el anterior era un fraude! Si uno no es el padre de un niño medicado con Ritalina esto posiblemente no tenga demasiada importancia, pero a quien sí lo es deben asaltarlo muchas emociones contradictorias y ninguna de ellas agradable. No voy a extenderme sobre ello. Sí sobre la responsabilidad que compete a cada uno de los profesionales que administra -ya sea medicamentos o diagnosticos, qué más da- a la sombra del protocolo. Parece que recién descubrimos que las rabietas o la timidez, o "quedarse colgado" en clase, después de todo, no es tan "anormal". !Pero lo decimos,  porque "El National Institute of  Mental Heath de  E.E.U.U. abandona la clasificación DSM.  El  NIMH (Instituto Nacional de Salud Mental) la agencia de investigación biomédica dependiente del gobierno de E.E.U.U. y considerada la mayor  proveedora de fondos de investigación  en Salud Mental de todo el  mundo, ha anunciado que dejará de hacer uso de la clasificación del MANUAL DIAGNOSTICO Y ESTADISTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES por considerarlo carente de validez científica".!
Digo yo...¿era tan difícil darse cuenta del error? ¿Alcanza con la tapa de cuero para considerar la seriedad del contenido? ¿Qué nos pasa? Después de todo, a tod@s nos enseñaron en la Universidad que la ciencia se funda en la contrastración y no en la repetición. ¿Fueron tan grandes los grandes, o sólo se animaron a sostener sus sensatas ideas en contra de las ideas estereotipadas de la época, esas que hoy nos causan risa? Pensemos cuales de nuestras seguras afirmaciones van a hacer reír a nuestros nietos. No se cual de los correos acerca del DSM es el verdadero, lo que sí sé es que cualquiera de ellos pone en ridículo a  unos cuantos. Ada Fanelli

viernes, 26 de julio de 2013

Distinciones y Reconocimientos



Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, año 2000:
Entrega de Plato Conmemorativo a la Red de Profesionales de la Salud Mental O.I.D.O.S.
designado como Vecino Solidario de la Ciudad de Buenos Aires.


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, año 2001:
Entrega de Plato Conmemorativo a la Sra. Ada Fanelli, socia fundadora de O.I.D.O.S.
como Vecina Solidaria del barrio de Almagro.


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
Dirección General de Asuntos Políticos y Legislativos, año 2003:
Entrega de plato conmemorativo por la realización del proyecto CREAN -Creativos Anónimos- implementado  por integrantes de O.I.D.O.S. como Vecino Participativo del Barrio de Almagro.


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,  año 2006, entrega de placa por el proyecto ORA FENIX implementado  por integrantes de O.I.D.O.S. designado como Vecino Participativo del Barrio de Almagro.

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, agosto 2006, entrega de Plato conmemorativo a la Red de Profesionales de la Salud Mental, O.I.D.O.S. designado como Vecino Participativo del Barrio de Almagro.










martes, 23 de julio de 2013

En Casa de Herrero Cuchillo de Palo

Hemos tenido mucha actividad en estos tiempos organizando talleres, grupos y espacios en la web. Contamos con dos grupos en Facebook y otro blog, bastante activo, además de este. Sin embargo...
Alguien, amablemente, solicitó información y nos pidió nuestra dirección y por supuesto se la ofrecimos. Pero claro, uno se siente un poco culposo y corre a revisar como está todo, como quien recibirá visitas y se apura para juntar lo que dejó tirado, pasar la escoba y revisar la pileta por si hay platos de anoche. ¡Y bueno!...hay que confesarlo, no pasamos el examen. Dejamos bastante abandonado nuestro blog en los últimos tiempos, sin excusas: en casa de herrero, cuchillo de palo. Si, parece que a nosotros también nos fue más fácil iniciar que sostener. Por supuesto, el momento de la idea es genial, pero como cuando nos enamoramos, juramos y ofrecemos todo y para toda la vida. Pero después llega el día a día, lo cotidiano y aburrido, levantarse temprano y con mal aliento. Entonces a veces las ideas ya no nos parecen tan buenas, desestimamos nuestras intenciones, o bien proyectamos nuestro desgano al otro acusandolo de que no sabe proporcionarnos los incentivos necesarios.
Bien, no vamos a apelar a ninguna excusa. Sólo podemos asumir el compromiso nuevamente e intentarlo otra vez. O sea: contar en qué andamos, qué pensamos y qué queremos. Por supuesto, implorando, como los amantes infieles, que esta vez nos crean, porque vamos a cumplir. Y agradecer, claro, a quienes nos están poniendo el hombro para sostener el intento, porque a pesar del escaso material que hay aquí, Google dice que el tráfico es abundante. Nos ponemos a trabajar ya mismo: !Palabra de honor! Ada Fanelli, coord.